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Índice
Prólogo
Es fácil ser atractiva en la edad temprana, cuando el tiempo y la experiencia de la vida todavía no han dejado su huella en el rostro. No obstante, después de los 25 años ya aparecen las primeras arrugas mímicas, hacia los cuarenta años todas las estructuras y funciones del organismo se debilitan, los músculos, privados de esfuerzos, disminuyen en volumen, lo que conlleva a la formación de pliegues y de arrugas, la piel se vuelve flácida, gris y comienza a colgar. En este tiempo muchas mujeres y hombres comienzan a prestar atención a su cuerpo, lo entrenan intensamente y los resultados no se hacen esperar: los músculos se vuelven más elásticos, se levanta el abdomen, la cintura se vuelve más delgada. ¿`Y el rostro? Él, colgante y sombrío, continúa envejeciendo. Estiramos el abdomen, pero dejamos que cuelguen las mejillas y la papada; aceptamos que las bolsas debajo de los ojos desfiguren el rostro hasta hacerlo irreconocible. Las cremas que usted emplea en grandes cantidades no salvan la situación, pues brindan sólo una acción superficial sobre la piel, mientras que los músculos no entrenados siguen colgando como antes. Al realizar gimnasia no olvide que los músculos de la cara también deben ser ejercitados. Los músculos entrenados aumentan en volumen, la piel se estira, desaparecen las arrugas, mejora la circulación, la piel se vuelve elástica y encantadora. En el libro "Gimnasia rejuvenecedora del rostro", publicado en la editorial URSS a principios del año 2001, se describe un complejo efectivo de ejercicios para el estiramiento facial natural. Muchos ya han logrado asimilar los ejercicios y han alcanzado los resultados deseados. Sin embargo, a algunas mujeres les es difícil escoger entre todos los ejercicios propuestos aquéllos que les ayudarían a alcanzar los máximos éxitos en los períodos de tiempo más corto posibles. Aquí, intentaremos ayudar a estas mujeres y las libraremos de la necesidad de elegir. En este libro se propone un complejo de gimnasia para mujeres muy ocupadas. Aquí la cantidad de ejercicios es significativamente menor que en el libro citado, sin embargo, los resultados ya se notan después de una semana de ejercicios disciplinados. Los ejercicios se pueden realizar no todos al mismo tiempo, sino a lo largo del día. Esto no quita mucho tiempo y brinda satisfacción, ya que los cambios que usted constantemente notará en su apariencia son un buen estímulo. Al realizar la gimnasia, cumpla la sucesión propuesta. Los dos primeros meses es necesario realizar los ejercicios dos veces al día. Para "las zonas problemáticas" (las regiones del rostro que más le deprimen) se debe aumentar la cantidad de repeticiones. Todo esto no exige un tiempo complementario, ya que usted puede realizar los ejercicios sentada ante la computadora, viendo la televisión o revolviendo la sopa. Al cabo de dos meses ya se puede hacer la gimnasia sólo 2–4 veces a la semana. En el libro, además del complejo de gimnasia, se propone un método de estiramiento facial natural mediante masaje puntual. Estos ejercicios son extraordinariamente efectivos. Una vez asimilados usted podrá conservar sin dificultad la juventud y el encanto por muchos años. El curso intensivo dura tres semanas. En este período es necesario realizar todos los ejercicios diariamente. Después realice los ejercicios dos o tres veces a la semana para sus "zonas problemáticas". Ambos complejos comienzan con un curso intensivo. En esta etapa, de usted se exige disciplina y paciencia. Le aseguro que el resultado vale la pena. Un elemento fundamental en el cuidado de la piel del rostro es el masaje. En el libro usted encontrará una serie de ejercicios que complementan la gimnasia, así como consejos sobre el cuidado de la piel. |
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